Fecundación asistida que utiliza los óvulos propios extraídos y los espermatozoides de la pareja, a través de un tratamiento menos invasivo y con medicación más ligera. Los embriones creados en el laboratorio se transfieren al útero de la mujer, con la expectativa de que se implanten y den inicio a un embarazo.
* Las pacientes internacionales tendrán un incremento en concepto de acompañamiento, traducción y gestión documental.
Desde 2.750€
Respetando el ciclo natural de la mujer y utilizando una estimulación leve si es necesario, se procede a la extracción de los óvulos mediante aspiración folicular. Este procedimiento se lleva a cabo bajo la supervisión ecográfica del ginecólogo, quien determina el momento óptimo, justo antes de la ovulación.
Cuando el ciclo menstrual de la mujer lo indica, se solicita una muestra de semen de la pareja. Esta muestra se trata para aumentar la movilidad de los espermatozoides mediante centrifugación y técnicas como el swim-up.
En el laboratorio, bajo condiciones adecuadas, se combinan los espermatozoides con los óvulos, con la expectativa de que uno de ellos penetre de manera natural en el óvulo para fecundarlo. Se realiza un seguimiento para asegurarse de que los óvulos fertilizados se desarrollen correctamente como embriones.
El embrión resultante se transfiere al útero de la mujer a través de un procedimiento indoloro en consulta, sin necesidad de anestesia, tras el cual se recomienda un periodo de descanso. El ginecólogo introduce el embrión utilizando una delgada cánula guiada por ecografía.
A partir de 10 a 12 días después de la transferencia del embrión, se puede realizar una prueba de sangre para detectar la subunidad Beta-HCG, confirmando así el embarazo.