Inseminación artificial con los espermatozoides de la pareja o de un donante, previamente tratados para mejorar su vitalidad. Este procedimiento se realiza justo antes de la ovulación, bajo la supervisión del ginecólogo, en la propia consulta, mediante un proceso sencillo e indoloro.
* Las pacientes internacionales tendrán un incremento en concepto de acompañamiento, traducción y gestión documental.
Cuando el ciclo menstrual de la mujer lo permite, se solicita una muestra de semen de la pareja. Esta muestra se procesa para aumentar la vitalidad de los espermatozoides mediante centrifugación y técnicas como el swim-up.
La muestra de semen se introduce en el útero de la mujer utilizando una cánula muy fina. Este procedimiento, realizado por el ginecólogo en consulta, es indoloro, no requiere anestesia y se lleva a cabo el mismo día en que se espera la ovulación.
A partir de 10 a 12 días después de la transferencia del embrión, se puede realizar un análisis de sangre para detectar la subunidad Beta-HCG, confirmando así el diagnóstico de embarazo.